martes, 26 de julio de 2011

ÁCIDO HIALURÓNICO RETICULADO PARA RELLENO FACIAL

HIALURÓNICO PARA RELLENOS PERÚ


El ácido hialurónico ha revolucionado el mercado cosmético y médico en la última década y, junto al botox, es la sustancia protagonista del relleno antiarrugas.
La diferencia entre las dos está en que el botox se aplica en zonas de movimiento, para debilitar o paralizar los músculos. Si esa parte del rostro no puede moverse, dejará de arrugarse. El botox se inyecta comúnmente en las patas de gallo, el entrecejo y las arrugas de la frente. En cambio, se recurre al ácido hialurónico en la zona que carece de músculo. Se usa sólo en esa zona de la nariz a la boca donde se forman surcos, o para aumentar el volumen de los labios. Esta sustancia hidratante retiene las moléculas de agua, mejorando la elasticidad y el aspecto de la piel.

El ácido hialurónico está presente de forma natural en todos los organismos vivos, y es un componente universal de los espacios existentes entre las células de los tejidos (espacio extracelular).


El ácido hialurónico puede encontrarse en muchas zonas del organismo humano, como son:
la piel, en la cual crea volumen (sin el ácido hialurónico, la piel estaría seca, marchita y arrugada)
el cuerpo vítreo, donde da forma y volumen a los ojos
en los cartílagos, huesos y líquido sinovial, en los que tiene el papel de lubricante, de material de absorción de los golpes y de filtro, entre otras cosas
en los vasos sanguíneos
en el cordón umbilical, cuya función consiste en permitir que jamás se interrumpa el contacto entre la madre y el feto.
El ácido hialurónico tiene un papel decisivo como elemento conjuntivo de los tejidos, como la piel. Es aquí donde se encuentra cerca del 56% de la concentración de ácido hialurónico existente en el cuerpo. La dermis corporal posee una red entramada de fibras de colágeno dentro de una sustancia intersticial cuya composición es ampliamente constituida por ácido hialurónico.

Las propiedades elásticas de este ácido proporcionan resistencia contra la compresión, y es así como la piel protege las estructuras subyacentes contra las agresiones, a la vez que las propiedades no-Newtonianas del ácido hialurónico permiten que las fibras de colágeno se muevan fácilmente a través de la sustancia intersticial. Este proceso de lubricación mediante ácido hialurónico permite que la piel se adapte a las alteraciones de forma y volumen que tienen lugar cuando se mueven los huesos y los ligamentos.

El ácido hialurónico de la piel también anula los movimientos de partículas extrañas, tales como las bacterias, lo cual constituye un apoyo de la función defensiva de la piel, que actúa como una barrera contra los agentes infecciosos. Esta barrera también afecta al libre movimiento de otros materiales exógenos, como son las drogas. Es ésta la razón por la cual determinadas inyecciones subcutáneas y ciertas cremas y lociones incluyen en su composición una pequeña cantidad de la enzima hialuronidasis, que degrada el ácido hialurónico situado a su alrededor, para que el producto de tratamiento pueda pasar más libremente a través de los tejidos cutáneos.



Cuando envejecemos, disminuye la cantidad de ácido hialurónico de la piel, dado que las células cutáneas van perdiendo su capacidad de producción. Además, el peso molecular del ácido hialurónico disminuye con la edad, de tal modo que ya no conserva el agua, como lo hacía anteriormente. Este hecho puede demostrarse cuando se comprime la piel entre los dedos. En las personas jóvenes, la piel recupera en seguida su volumen original, pero, en cambio, cuando vamos siendo mayores, la capacidad de recuperación de la piel se reduce. Y es esta reducción de volumen que da origen a las arrugas.


No necesita test de alergia y se inyecta superficialmente en la piel integrándose de manera natural en los tejidos sin producir fibrosis por reacción a cuerpo extraño y, por lo tanto, sin alterar las características de la piel. Es más, tienen un efecto beneficioso para la misma proporcionando una mayor hidratación y aportando, mientras dura el efecto del implante, volumen a la dermis. Es decir, actúa por relleno e hidratación tisular.

La infiltración debe ser realizada con cierto grado de sobrecorrección y se repetirá cada cuatro u ocho meses. Se aplica para modelar el contorno facial, corregir pliegues, arrugas y dar volumen a los labios. También se utiliza en forma de mesoterapia.

El ácido hialurónico es el responsable de la elasticidad de la piel y debido a sus propiedades analgésicas y de regeneración celular se utiliza, con éxito, en enfermedades como la artrosis. Es un gran remedio contra las arrugas, pues aumenta el volumen en pliegues, surcos y depresiones cutáneas. Su aplicación periódica provoca la regeneración del colágeno propio. La ventaja de este producto es que es una sustancia compatible con todos los tejidos, por lo tanto no requiere de ningún tipo de prueba cutánea como ocurre con el colágeno.

Más joven, y sin cirugía
Las inyecciones de ácido hialurónico en las arrugas faciales.
Para estos últimos, existen distintas fórmulas que, en definitiva, rejuvenecen el aspecto. Entre ellas, los afamados agentes de relleno, especialmente, el ácido hialurónico, cuyas aplicaciones, hoy en día, se han extendido a otras zonas del cuerpo, además de la cara.
Los rellenos de arrugas, en general, "constituyen una de las mejores herramientas para el rejuvenecimiento de la piel y, concretamente, el ácido hialurónico se ha convertido en el punto de referencia entre los rellenos actuales".
¿Que es y como actúa?
Por su capacidad para captar y retener moléculas de agua, resulta básico para la hidratación de la piel",
Uno de los tratamientos más solicitados para disimular las arrugas es el ácido hialurónico
Aunque el ácido hialurónico es una sustancia presente en el organismo, con la edad,  "nuestra producción natural de este ácido disminuye en cantidad y calidad, lo que se traduce en deshidratación y arrugas, dos cuestiones que pueden compensarse gracias al aporte externo de esta sustancia".
"La alta biocompatibilidad y completa biodegradación, hace que el ácido hialurónico sea uno de los rellenos más seguros. Las reacciones adversas son infrecuentes, transitorias y sin secuelas".
Esta sustancia también se emplea para realizar aumentos de glúteos o pectorales.
Existen diferentes tipos de ácido hialurónico, de aplicación tópica o inyectables, con diferentes grados de viscosidad... Su objetivo: corregir la falta de hidratación, crear volumen en el rostro maduro, rellenar arrugas y surcos y mejorar las facciones hundidas (como los pómulos, la mandíbula y los labios). También tiene indicación en la remodelación labial, del contorno facial y para el rejuvenecimiento general de la piel.
En función del objetivo que se plantea en cada caso, el producto será más o menos denso. Así, tal para las arrugas muy superficiales, como las que aparecen a ambos lados de la sonrisa en personas relativamente jóvenes, se emplea un ácido hialurónico muy poco denso y se coloca en la dermis superficial. "Sin embargo, para corregir la zona que separa la nariz del labio superior se emplea hialurónico más denso y se coloca en la dermis media. Para aumentar los pómulos se coloca todavía a mayor profundidad y se usa un hialurónico aún más denso y que tarda más tiempo en reabsorberse".
Pero el ácido hialurónico no sólo se emplea en la cara, el cuello y el escote. "Ahora existe un ácido hialurónico de mayor densidad especialmente diseñado para rellenos corporales que se puede colocar en cualquier parte del cuerpo para obtener suaves remodelados de la silueta, autorizado para realizar aumentos de glúteos, pectorales, gemelos e incluso para suaves correcciones del volumen mamario",. Este tipo de intervenciones sólo las pueden realizar los especialistas.
"La aplicación del hialurónico en mamas o glúteos requiere conocimientos en dichas técnicas y deben llevarse por una persona capacitada", Además, según informan los distintos especialistas consultados por elmundo.es, también se está tratando la cara interna de los brazos, resolviéndose así la flacidez que algunos pacientes presentan en esta zona con el paso de los años.
Toxina botulínica y ácido hialurónico: no confundir


Aunque existe confusión generalizada sobre la toxina botulínica y el ácido hialurónico, lo cierto es que la primera gran diferencia entre ambos productos es que la toxina botulínica no es un relleno.  Se trata de una toxina que diluimos en suero e inyectamos en los músculos, no en las arrugas". Los mecanismos de acción son completamente diferentes. "la toxina relaja la acción de los músculos, con lo que simplemente suaviza aquellas arrugas causadas por la expresión, mientras que el hialurónico rellena la arruga literalmente. No son tratamientos alternativos, pero sí complementarios en el caso de determinadas zonas faciales como son las arrugas del entrecejo".



Implantes faciles: Forma de aplicación
Inyección puntual, lineal, en red, grandes depósitos, etc. 
Las formas de inyección se eligen según la zona y el tipo de implante. La aplicación del producto puede seguir diferentes técnicas que dependen de la dirección de la aguja al atravesar la piel (perpendicular, horizontal u oblicua a la superficie) y de la forma de realizar los depósitos del material empleado:

Inyección puntual, en goteo o micropuntos: Metacrilato y lipo filling.
Inyección lineal, tunelización o en abanico: Normalmente es retrógrada (retirando hacia atrás la aguja) y se emplea en el injerto de grasa, colágeno, hialurónico, metacrilato, ácido poliláctico, poliacrilamida y alquilimida.
Inyección en red (cross-linked).
Inyección de grandes depósitos: Lipofilling, poliacrilamida, alquilimida.

La paciente no debe llevar maquillaje ni pintura de labios. El local donde se realiza la implantación ha de reunir las mejores condiciones de higiene y limpieza, y la camilla y la iluminación han de ser las adecuadas.
La anestesia de la zona se realiza mediante inyección local de una anestésico o con bloqueo nervioso de la región (Lidocaína), con frío (crioanestesia) o en crema.

Protocolo de infiltración

Decidido el tratamiento a seguir en cada paciente (se habrá optado por uno o varios productos) procederemos a la preparación del implante de la manera indicada por cada laboratorio, decidiremos el volumen a inyectar y escogeremos la aguja adecuada a cada tipo de implante (normalmente entre 18 G y 26 G).

1. ASEPSIA Y ANTISEPSIA: La paciente no debe llevar maquillaje ni pintura de labios. El local donde se realiza la implantación ha de reunir las mejores condiciones de higiene y limpieza, y la camilla y la iluminación han de permitirnos trabajar con comodidad.

Entonces, procederemos a lavarnos las manos con agua y jabón germicida, a su secado y a la colocación de guantes estériles (es recomendable ponerse gorro y mascarilla). Entonces procederemos a limpiar la zona de inyección con suero fisiológico o, mejor, con agua y jabón, a pintar la zona de inyección con Betadine®, de nuevo lavamos para retirar el exceso del mismo y, finalmente, a colocar los campos estériles.

2. APLICACIÓN DE UN ANESTÉSICO LOCAL: La anestesia de la zona puede ser obtenida mediante inyección local de una anestésico o con bloqueo nervioso de la región (Lidocaína), con frío (crioanestesia) o en crema (Emla®). En este último caso deberemos esperar, como mínimo, 45 minutos para que haga efecto la anestesia aunque es preferible dejarlo un par de horas para que el efecto sea mayor.

3. INFILTRACIÓN DEL PRODUCTO: Cuando vayamos a realizar la infiltración del implante deberemos tener una actitud tranquila y relajada, evitando las prisas y teniendo en cuenta que siempre es mejor pecar por defecto que por exceso (es muy fácil poner más pero, también, siempre es más difícil su corrección. 

Además de estas iniciales premisas recordemos que al enfrentar la colocación de un implante inyectable nos encontramos con numerosas variables como son, la viscosidad del producto (determina la elección del diámetro de la aguja), la cantidad o dosis mínima adecuada -concentración y volumen- para obtener el mejor resultado (varía en función de la zona a tratar, de la alteración y del resultado que se desee obtener) y, finalmente, la profundidad de inyección o localización del depósito del implante (dependerá del nivel de actuación y de la forma de llenado de los diferentes implantes).

4. EMPLAZAMIENTO DE LOS DEPÓSITOS DEL IMPLANTE 

· Epidermis: En este tipo de inyecciones la aguja casi puede verse por transparencia y la inyección provoca un blanqueamiento cutáneo. Pueden aplicarse en esta localización únicamente producto reabsorbibles como colágeno, ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas (factores de crecimiento).
· Dermis: La inyección es más difícil ya que la aguja presenta una mayor resistencia y cuesta introducir el producto que produce una evidente elevación cutánea. La inyecciones intradérmicos pueden ser en :

Dermis superficial y media: colágeno, ácido hialurónico y ácido poliláctico

Dermis profunda: ácido poliláctico y metacrilatos

· Hipodermis: las infiltraciones hipodérmicas o subdérmicas se realizan en el tejido celular subcutáneo. Siendo una localización profunda las inyecciones son más fáciles y seguras y el aumento de volumen es más global. Se recomiendan en este nivel las aplicaciones de ácido poliláctico, metacrilato, alquilimida y poliacrilamida. 

· Intramuscular
· Supraperiostica
Es fundamental elegir el producto dependiendo de las zonas a tratar: Hay zonas, como el contorno de los ojos, que es preferible no tocar o, de hacerlo, optar solo por materiales reabsobibles que no formen fibrosis. Igualmente deberemos actuar en las arrugas superficiales de toda la cara, especialmente en los labios y comisuras.

Las infiltraciones se depositan de forma muy superficial. En otros casos, como en las mejillas, pómulos y surco naso-geniano el implante se colocará a mayor profundidad con el objetivo de proyectar uniformemente hacia fuera el tejido. 
Para las arrugas finas y superficiales aconsejamos los inyectables reabsorbibles tipo colágeno o ácido hialurónico pues no existirá peligro de alterar la piel sino que, incluso, mejoran su calidad. 


Para las arrugas y los surcos profundos pueden ser utilizados productos más duraderos como ácido hialurónico de larga duración o productos irreabsorbibles.


En los labios el tratamiento es algo diferente debido a la excelente circulación sanguínea que poseen y a la extraordinaria movilidad de los mismos. Ambos factores provocan una rapidísima eliminación de cualquier material de relleno reabsorbible. En esta localización recomendamos productos no reabsorbibles tipo artecoll y siempre a nivel profundo. Ha de tenerse en cuenta que el mecanismo de llenado de este último no es sólo por el volumen que se introduce sino, y principalmente, por la reacción (fibrosis) que provocan. La clave de un buen resultado es no pretender obtener la forma definitiva en una aplicación sino implantarse en varias veces: la primera nos servirá de prueba para ver el tipo de reacción y la cantidad debe ser mínima; la segunda será de llenado y la tercera de perfeccionamiento. Entre una y otra es conveniente esperar un mes para dar tiempo a que se forme la fibrosis. El principio fundamental debe ser esculpir o modelar los labios y no llenarlos.
De todas formas, y en general, es aconsejable huir de las inyecciones superficiales que siempre traen un mayor porcentaje de complicaciones.


5. FORMA DE APLICACIÓN O TÉCNICA DE INFILTRACIÓN: Las formas de inyección se eligen según la zona y el tipo de implante. La aplicación del producto puede seguir diferentes técnicas que dependen de la dirección de la aguja al atravesar la piel (perpendicular, horizontal u oblicua a la superficie) y de la forma de realizar los depósitos del material empleado:

Inyección puntual, en goteo o micropuntos: Metacrilato y lipo filling
Inyección lineal, tunelización o en abanico: Normalmente es retrógrada (retirando hacia atrás la aguja) y se emplea en el injerto de grasa, colágeno, hialurónico, metacrilato, ácido poliláctico, poliacrilamida y alquilimida.
Inyección en red (cross-linked)
Inyección de grandes depósitos: Lipofilling, poliacrilamida, alquilimida.


6. DESPUÉS DE LA INFILTRACIÓN: Finalizada la inyección aplicamos una bolsa de hielo en la zona para evitar la aparición de inflamación o de posibles hematomas. Normalmente la infiltración provoca ligero edema y leve enrojecimiento los cuales llegan a provocar la desaparición de las arrugas o disminuyen la profundidad del surco pero estos efectos, claro está, desaparecen en un par de días.