HIALURÓNICO PARA RELLENOS PERÚ
El ácido hialurónico ha
revolucionado el mercado cosmético y médico en la última década y, junto al
botox, es la sustancia protagonista del relleno antiarrugas.
La diferencia entre las
dos está en que el botox se aplica en zonas de movimiento, para
debilitar o paralizar los músculos. Si esa parte del rostro no puede moverse,
dejará de arrugarse. El botox se inyecta comúnmente en las patas de gallo, el
entrecejo y las arrugas de la frente. En cambio, se recurre al ácido
hialurónico en la zona que carece de músculo. Se usa sólo en esa zona de
la nariz a la boca donde se forman surcos, o para aumentar el volumen de los
labios. Esta sustancia hidratante retiene las moléculas de agua, mejorando la
elasticidad y el aspecto de la piel.
El ácido hialurónico está
presente de forma natural en todos los organismos vivos, y es un componente
universal de los espacios existentes entre las células de los tejidos (espacio
extracelular).
El ácido hialurónico
puede encontrarse en muchas zonas del organismo humano, como son:
* la piel, en la cual crea
volumen (sin el ácido hialurónico, la piel estaría seca, marchita y arrugada)
* el cuerpo vítreo, donde
da forma y volumen a los ojos
* en los cartílagos,
huesos y líquido sinovial, en los que tiene el papel de lubricante, de material
de absorción de los golpes y de filtro, entre otras cosas
* en los vasos sanguíneos
* en el cordón umbilical,
cuya función consiste en permitir que jamás se interrumpa el contacto entre la
madre y el feto.
El ácido hialurónico
tiene un papel decisivo como elemento conjuntivo de los tejidos, como la
piel. Es aquí donde se encuentra cerca del 56% de la concentración de
ácido hialurónico existente en el cuerpo. La dermis corporal posee una red
entramada de fibras de colágeno dentro de una sustancia intersticial cuya
composición es ampliamente constituida por ácido hialurónico.
Las propiedades
elásticas de este ácido proporcionan resistencia contra la compresión, y es así
como la piel protege las estructuras subyacentes contra las agresiones, a la
vez que las propiedades no-Newtonianas del ácido hialurónico permiten que las
fibras de colágeno se muevan fácilmente a través de la sustancia intersticial.
Este proceso de lubricación mediante ácido hialurónico permite que la piel se
adapte a las alteraciones de forma y volumen que tienen lugar cuando se mueven
los huesos y los ligamentos.
El ácido hialurónico de
la piel también anula los movimientos de partículas extrañas, tales como las
bacterias, lo cual constituye un apoyo de la función defensiva de la piel, que
actúa como una barrera contra los agentes infecciosos. Esta barrera también afecta
al libre movimiento de otros materiales exógenos, como son las drogas. Es ésta
la razón por la cual determinadas inyecciones subcutáneas y ciertas cremas y
lociones incluyen en su composición una pequeña cantidad de la enzima
hialuronidasis, que degrada el ácido hialurónico situado a su alrededor, para
que el producto de tratamiento pueda pasar más libremente a través de los
tejidos cutáneos.
Cuando envejecemos,
disminuye la cantidad de ácido hialurónico de la piel, dado que las células
cutáneas van perdiendo su capacidad de producción. Además, el peso
molecular del ácido hialurónico disminuye con la edad, de tal modo que ya no
conserva el agua, como lo hacía anteriormente. Este hecho puede demostrarse
cuando se comprime la piel entre los dedos. En las personas jóvenes, la piel
recupera en seguida su volumen original, pero, en cambio, cuando vamos siendo
mayores, la capacidad de recuperación de la piel se reduce. Y es esta reducción
de volumen que da origen a las arrugas.
No necesita test de
alergia y se inyecta superficialmente en la piel integrándose de manera
natural en los tejidos sin producir fibrosis por reacción a cuerpo extraño y,
por lo tanto, sin alterar las características de la piel. Es más, tienen un
efecto beneficioso para la misma proporcionando una mayor hidratación y
aportando, mientras dura el efecto del implante, volumen a la dermis. Es decir,
actúa por relleno e hidratación tisular.
La infiltración debe
ser realizada con cierto grado de sobrecorrección y se repetirá cada cuatro u ocho
meses. Se aplica para modelar el contorno facial, corregir pliegues, arrugas y
dar volumen a los labios. También se utiliza en forma de mesoterapia.
El ácido hialurónico es
el responsable de la elasticidad de la piel y debido a sus propiedades analgésicas
y de regeneración celular se utiliza, con éxito, en enfermedades como la
artrosis. Es un gran remedio contra las arrugas, pues aumenta el volumen en
pliegues, surcos y depresiones cutáneas. Su aplicación periódica provoca la
regeneración del colágeno propio. La ventaja de este producto es que es una
sustancia compatible con todos los tejidos, por lo tanto no requiere de ningún
tipo de prueba cutánea como ocurre con el colágeno.
Más
joven, y sin cirugía
Las
inyecciones de ácido hialurónico en las arrugas faciales.
Para
estos últimos, existen distintas fórmulas que, en definitiva, rejuvenecen el
aspecto. Entre ellas, los afamados agentes de relleno, especialmente, el ácido
hialurónico, cuyas aplicaciones, hoy en día, se han extendido a otras zonas del
cuerpo, además de la cara.
Los
rellenos de arrugas, en general, "constituyen una de las mejores
herramientas para el rejuvenecimiento de la piel y, concretamente, el ácido
hialurónico se ha convertido en el punto de referencia entre los rellenos
actuales".
¿Que
es y como actúa?
Por
su capacidad para captar y retener moléculas de agua, resulta básico para la
hidratación de la piel",
Uno
de los tratamientos más solicitados para disimular las arrugas es el ácido
hialurónico
Aunque
el ácido hialurónico es una sustancia presente en el organismo, con la
edad, "nuestra producción natural de este ácido disminuye en
cantidad y calidad, lo que se traduce en deshidratación y arrugas, dos
cuestiones que pueden compensarse gracias al aporte externo de esta
sustancia".
"La
alta biocompatibilidad y completa biodegradación, hace que el ácido hialurónico
sea uno de los rellenos más seguros. Las reacciones adversas son infrecuentes,
transitorias y sin secuelas".
Esta
sustancia también se emplea para realizar aumentos de glúteos o pectorales.
Existen
diferentes tipos de ácido hialurónico, de aplicación tópica o inyectables, con
diferentes grados de viscosidad... Su
objetivo: corregir la falta de hidratación, crear volumen en el rostro maduro,
rellenar arrugas y surcos y mejorar las facciones hundidas (como los pómulos,
la mandíbula y los labios). También tiene indicación en la remodelación labial,
del contorno facial y para el rejuvenecimiento general de la piel.
En
función del objetivo que se plantea en cada caso, el producto será más o menos
denso. Así, tal para las arrugas muy superficiales, como las que aparecen a
ambos lados de la sonrisa en personas relativamente jóvenes, se emplea un ácido
hialurónico muy poco denso y se coloca en la dermis superficial. "Sin
embargo, para corregir la zona que separa la nariz del labio superior se emplea
hialurónico más denso y se coloca en la dermis media. Para aumentar los pómulos
se coloca todavía a mayor profundidad y se usa un hialurónico aún más denso y
que tarda más tiempo en reabsorberse".
Pero
el ácido hialurónico no sólo se emplea en la cara, el cuello y el escote.
"Ahora existe un ácido hialurónico de mayor densidad especialmente
diseñado para rellenos corporales que se puede colocar en cualquier parte del
cuerpo para obtener suaves remodelados de la silueta, autorizado para realizar
aumentos de glúteos, pectorales, gemelos e incluso para suaves correcciones del
volumen mamario",. Este tipo de intervenciones sólo las pueden realizar
los especialistas.
"La
aplicación del hialurónico en mamas o glúteos requiere conocimientos en dichas
técnicas y deben llevarse por una persona capacitada", Además, según
informan los distintos especialistas consultados por elmundo.es, también se
está tratando la cara interna de los brazos, resolviéndose así la flacidez que
algunos pacientes presentan en esta zona con el paso de los años.
Toxina
botulínica y ácido hialurónico: no confundir
Aunque existe confusión
generalizada sobre la toxina botulínica y el ácido hialurónico, lo cierto es
que la primera gran diferencia entre ambos productos es que la toxina
botulínica no es un relleno. Se trata de una toxina que diluimos en suero
e inyectamos en los músculos, no en las arrugas". Los mecanismos de acción
son completamente diferentes. "la toxina relaja la acción de los músculos,
con lo que simplemente suaviza aquellas arrugas causadas por la expresión,
mientras que el hialurónico rellena la arruga literalmente. No son tratamientos
alternativos, pero sí complementarios en el caso de determinadas zonas faciales
como son las arrugas del entrecejo".
Implantes
faciles: Forma de aplicación
Inyección puntual,
lineal, en red, grandes depósitos, etc.
Las formas de inyección
se eligen según la zona y el tipo de implante. La aplicación del producto puede
seguir diferentes técnicas que dependen de la dirección de la aguja al
atravesar la piel (perpendicular, horizontal u oblicua a la superficie) y de la
forma de realizar los depósitos del material empleado:
* Inyección
puntual, en goteo o micropuntos: Metacrilato y lipo filling.
* Inyección
lineal, tunelización o en abanico: Normalmente es retrógrada (retirando hacia
atrás la aguja) y se emplea en el injerto de grasa, colágeno, hialurónico,
metacrilato, ácido poliláctico, poliacrilamida y alquilimida.
* Inyección en
red (cross-linked).
* Inyección de
grandes depósitos: Lipofilling, poliacrilamida, alquilimida.
La paciente no debe
llevar maquillaje ni pintura de labios. El local donde se realiza la
implantación ha de reunir las mejores condiciones de higiene y limpieza, y la
camilla y la iluminación han de ser las adecuadas.
La anestesia de
la zona se realiza mediante inyección local de una anestésico o con bloqueo
nervioso de la región (Lidocaína), con frío (crioanestesia) o en crema.
Protocolo
de infiltración
Decidido el tratamiento
a seguir en cada paciente (se habrá optado por uno o varios productos)
procederemos a la preparación del implante de la manera indicada por cada
laboratorio, decidiremos el volumen a inyectar y escogeremos la aguja adecuada
a cada tipo de implante (normalmente entre 18 G y 26 G).
1. ASEPSIA Y
ANTISEPSIA: La paciente no debe llevar maquillaje ni pintura de labios. El local
donde se realiza la implantación ha de reunir las mejores condiciones de
higiene y limpieza, y la camilla y la iluminación han de permitirnos trabajar
con comodidad.
Entonces, procederemos
a lavarnos las manos con agua y jabón germicida, a su secado y a la colocación
de guantes estériles (es recomendable ponerse gorro y mascarilla). Entonces
procederemos a limpiar la zona de inyección con suero fisiológico o, mejor, con
agua y jabón, a pintar la zona de inyección con Betadine®, de nuevo lavamos
para retirar el exceso del mismo y, finalmente, a colocar los campos estériles.
2. APLICACIÓN DE UN
ANESTÉSICO LOCAL: La anestesia de la zona puede ser obtenida mediante inyección
local de una anestésico o con bloqueo nervioso de la región (Lidocaína), con
frío (crioanestesia) o en crema (Emla®). En este último caso deberemos esperar,
como mínimo, 45 minutos para que haga efecto la anestesia aunque es preferible
dejarlo un par de horas para que el efecto sea mayor.
3. INFILTRACIÓN DEL
PRODUCTO: Cuando vayamos a realizar la infiltración del implante deberemos
tener una actitud tranquila y relajada, evitando las prisas y teniendo en
cuenta que siempre es mejor pecar por defecto que por exceso (es muy fácil
poner más pero, también, siempre es más difícil su corrección.
Además de estas
iniciales premisas recordemos que al enfrentar la colocación de un implante
inyectable nos encontramos con numerosas variables como son, la viscosidad del
producto (determina la elección del diámetro de la aguja), la cantidad o dosis
mínima adecuada -concentración y volumen- para obtener el mejor resultado
(varía en función de la zona a tratar, de la alteración y del resultado que se
desee obtener) y, finalmente, la profundidad de inyección o localización del
depósito del implante (dependerá del nivel de actuación y de la forma de
llenado de los diferentes implantes).
4. EMPLAZAMIENTO DE LOS
DEPÓSITOS DEL IMPLANTE
· Epidermis: En este
tipo de inyecciones la aguja casi puede verse por transparencia y la inyección
provoca un blanqueamiento cutáneo. Pueden aplicarse en esta localización
únicamente producto reabsorbibles como colágeno, ácido hialurónico o plasma
rico en plaquetas (factores de crecimiento).
· Dermis: La inyección
es más difícil ya que la aguja presenta una mayor resistencia y cuesta
introducir el producto que produce una evidente elevación cutánea. La
inyecciones intradérmicos pueden ser en :
Dermis superficial y
media: colágeno, ácido hialurónico y ácido poliláctico
Dermis profunda: ácido
poliláctico y metacrilatos
· Hipodermis: las
infiltraciones hipodérmicas o subdérmicas se realizan en el tejido celular
subcutáneo. Siendo una localización profunda las inyecciones son más fáciles y
seguras y el aumento de volumen es más global. Se recomiendan en este nivel las
aplicaciones de ácido poliláctico, metacrilato, alquilimida y
poliacrilamida.
· Intramuscular
· Supraperiostica
Es fundamental elegir
el producto dependiendo de las zonas a tratar: Hay zonas, como el contorno de
los ojos, que es preferible no tocar o, de hacerlo, optar solo por materiales
reabsobibles que no formen fibrosis. Igualmente deberemos actuar en las arrugas
superficiales de toda la cara, especialmente en los labios y comisuras.
Las infiltraciones se
depositan de forma muy superficial. En otros casos, como en las mejillas,
pómulos y surco naso-geniano el implante se colocará a mayor profundidad con el
objetivo de proyectar uniformemente hacia fuera el tejido.
Para las arrugas finas
y superficiales aconsejamos los inyectables reabsorbibles tipo colágeno o ácido
hialurónico pues no existirá peligro de alterar la piel sino que, incluso,
mejoran su calidad.
Para las arrugas y los
surcos profundos pueden ser utilizados productos más duraderos como ácido
hialurónico de larga duración o productos irreabsorbibles.
En los labios el
tratamiento es algo diferente debido a la excelente circulación sanguínea que
poseen y a la extraordinaria movilidad de los mismos. Ambos factores provocan
una rapidísima eliminación de cualquier material de relleno reabsorbible. En
esta localización recomendamos productos no reabsorbibles tipo artecoll y siempre
a nivel profundo. Ha de tenerse en cuenta que el mecanismo de llenado de este
último no es sólo por el volumen que se introduce sino, y principalmente, por
la reacción (fibrosis) que provocan. La clave de un buen resultado es no
pretender obtener la forma definitiva en una aplicación sino implantarse en
varias veces: la primera nos servirá de prueba para ver el tipo de reacción y
la cantidad debe ser mínima; la segunda será de llenado y la tercera de
perfeccionamiento. Entre una y otra es conveniente esperar un mes para dar
tiempo a que se forme la fibrosis. El principio fundamental debe ser esculpir o
modelar los labios y no llenarlos.
De todas formas, y en
general, es aconsejable huir de las inyecciones superficiales que siempre traen
un mayor porcentaje de complicaciones.
5. FORMA DE APLICACIÓN O TÉCNICA DE INFILTRACIÓN: Las formas de inyección se eligen según la zona y el tipo de implante. La aplicación del producto puede seguir diferentes técnicas que dependen de la dirección de la aguja al atravesar la piel (perpendicular, horizontal u oblicua a la superficie) y de la forma de realizar los depósitos del material empleado:
Inyección puntual, en goteo o micropuntos: Metacrilato y lipo filling
Inyección lineal, tunelización o en abanico: Normalmente es retrógrada (retirando hacia atrás la aguja) y se emplea en el injerto de grasa, colágeno, hialurónico, metacrilato, ácido poliláctico, poliacrilamida y alquilimida.
Inyección en red (cross-linked)
Inyección de grandes depósitos: Lipofilling, poliacrilamida, alquilimida.
6. DESPUÉS DE LA INFILTRACIÓN: Finalizada la inyección aplicamos una bolsa de hielo en la zona para evitar la aparición de inflamación o de posibles hematomas. Normalmente la infiltración provoca ligero edema y leve enrojecimiento los cuales llegan a provocar la desaparición de las arrugas o disminuyen la profundidad del surco pero estos efectos, claro está, desaparecen en un par de días.